En el Ayuntamiento de Logroño, hay un proyecto que es el Plan Estratégico del Comercio Logroñés (2021-2025) – PE29, que en su desarrollo están presenten los ODS-8 (promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos) y ODS-9 (construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación)
.
En él están implicados las áreas de Promoción Económica y Fondos Europeos, Turismo y Empleo y las asociaciones de comerciantes.
Las fuentes de financiación vienen del Next Generation EU – PRTR (Programa de Modernización del Comercio) - Subvenciones de Ayuntamientos, proyectos mercados y zonas comerciales ) – FEDER.
Es un programa que intenta incentivar todos los canales disponibles y crear nuevos para promocionar un comercio local y de esa forma incentivar el uso del comercio minorista, generando un aumento del consumo en la zona local y educando en un uso del comercio responsable.
Se usan las herramientas de redes sociales y TIC de manera que se da a conocer este tipo de comercio al mismo nivel que las grandes empresas presentes en Internet.
Hay dos campañas especialmente populares en esta acción, y son: Logrostock, dando opción al comercio local una vez al año en una feria a
darse a conocer a la gente a pie de calle; y el bono-comercio, donde el
ayuntamiento y la Cámara de Comercio de La Rioja aportan directamente un bono
del que el comprador es beneficiario y el comercio recibe ese dinero
justificando la venta. Con este trabajo sinérgico, el comprador recibe una ayuda y paga
menos por la compra, y el vendedor (comercio local) recibe ese dinero como si
la venta hubiera sido del 100% (sin descuentos). En él además también colabora la Federación de Empresarios de La Rioja, y está implantado también en otros ayuntamientos como Alfaro y Santo Domingo de la Calzada.
Igualmente, la inversión en apps y plataformas tecnológicas para facilitar la compraventa y que la compra al ciudadano sea más próxima es una tarea que ya forma parte del día a día del proyecto.
Es un proyecto que puede perdurar en el tiempo, y, sobre todo, que tras la pandemia, debe hacer que el comercio local sea un valor a mantener ya que es parte del encanto y vida que hace a Logroño una ciudad de proximidad al ciudadano. Para ello la ciudadanía se ha mantenido en un papel muy activo en favorecer al comerciante local.
En mi opinión, en este tema sería bueno acercar más el
comercio al cliente, sobre todo en gente mayor, y que esos bonos se ampliaran a
comprar más productos frescos para la vida diaria. Es decir, fueran de menor
importe y sirvieran para que una vez al mes se pudieran gastar por cada familia
de Logroño. De esa forma, entraría a cubrir un ODS 12 (abogando por un consumo
responsable) y 11 (ahorrando plásticos de los productos de grandes superficies
y apoyando una ciudad más sostenible). Y que los actores medioambientales les incentivaran a ir a comprar con bolsas reutilizables y cestas para frutas y verduras, por ejemplo.
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